Jordan playing keyboard live


Desde sus inicios clásicos hasta su actual estatus como icono del mundo del rock progresivo, el teclista y pionero del sonido Jordan Rudess siempre ha seguido sus instintos creativos para crear algunas de las músicas más vanguardistas de este siglo. Además de su papel como miembro de Dream Theater y Liquid Tension Experiment, Jordan también ha grabado y actuado con una amplia lista de artistas como David Bowie, Vinnie Moore, Steve Morse y otros. Recientemente hablamos con Jordan sobre su singular trayectoria profesional, desde Juilliard hasta Dream Theater, y nos enteramos de cómo está forjando su propio camino mediante la creación de nuevos y revolucionarios instrumentos y la adopción de conexiones íntimas con sus fans a través del streaming y las clases de música.

¿Cómo empezó a dedicarse a la música y a los teclados?


Empecé a interesarme desde muy joven. No vengo de una familia de músicos, pero en mi clase de segundo grado había un pequeño piano vertical. Me atraía ese piano. Iba todos los días a tocarlo. Un día, mi profesora llamó a mi madre y le dijo: "Jordan está tocando el piano muy bien en el aula. Es muy bonito". Mi madre dijo: "Jordan no toca el piano, no tenemos un piano". Y mi profesora dijo: "Pues deberías comprar uno porque Jordan está tocando muy bien".

Así que mi madre compró un piano esa semana. Era un piano de cola muy bonito. Empecé a tomar clases de 30 minutos con un profesor local. En el primer año, ese profe tiró el libro de lecciones porque reconoció que tenía buen oído y empezó a enseñarme todos los acordes. Y aprendí a encontrar los acordes e improvisar.

Alguien que sí sabía de música vino a casa y me vio tocar el piano a partir de un libro de guitarra que sólo tenía una línea melódica y los símbolos de los acordes para guitarra. Estaba haciendo mi propio arreglo. Me dijo: "¿Cómo lo haces? Eso no lo pone en la página". Le dije: "¿Qué quieres decir? Sólo estoy tocando". Y me dijo: "No, nada de lo que estás tocando está en esa página". ¡Pensé que todo el mundo hacía eso! Así fue como descubrí que lo que hacía era un poco único.

Después de eso empecé a ir a una profesora seria que estaba decidida a prepararme en un año para ir a Juilliard. Así que tenía ocho años y estudié con esta pianista húngara que realmente quería que entrara en la escuela. Me dió lecciones durante un año y medio. Y antes de cumplir los diez años, hice una audición para el preuniversitario de Juilliard y me aceptaron. Eso me inició en el camino para convertirme en pianista clásico. Era una base muy seria y una educación clásica.

Empecé a improvisar diferentes tipos de música popular y luego pasé a la música clásica, aunque siempre fui un improvisador oculto. Tenía que ir a la habitación más alejada del pasillo, lejos de todos los profesores, para tocar boogie-woogie y blues y cualquier otra cosa que se me pasara por la cabeza. Eso fue como el comienzo de todo.

Cuando llegué a Juilliard, me di cuenta de que estaba rodeado de niños de nueve años que escribían óperas. Había jóvenes músicos increíbles de todo el mundo que tocaban conciertos para piano de Liszt y otras cosas ridículas. Tuve la suerte de formar parte de ese grupo y de tener un gran profesor. Esa base es realmente la base de todo lo que he hecho durante toda mi vida. Estoy muy agradecido. Aunque dejé el mundo puramente clásico, lo que aprendí allí ha sido muy valioso.

¿Cuáles fueron sus primeras oportunidades profesionales como músico? ¿Cómo influyó esto en su desarrollo?


Cuando estaba en Juilliard hacía montones de conciertos y recitales. Hacía pequeñas actuaciones profesionales, todo lo que podía hacer un niño. A los 13 años, aparecí en un anuncio de Johnson & Johnson, tocando en el salón de baile del Hotel Plaza en un Steinway de dos metros con una tirita en el dedo. Todavía hoy se puede encontrar ese anuncio si se sabe dónde buscar.

Cuando finalmente salí de Juilliard, empecé a tener "conciertos de verdad", tocando con el Paul Winters Consort, Vinnie Moore, Tony Williams y otros. Esas fueron algunas de las primeras oportunidades importantes de tocar que se me presentaron.

Una de las cosas que hice al principio de mi carrera fue darme cuenta de que necesitaba ganarme la vida. Así que decidí que una buena forma de hacerlo sería trabajar para empresas que fabrican instrumentos musicales. Trabajé para Korg y Kurzweil como especialista de producto, haciendo demostraciones y presentaciones. Una de las cosas que hice como especialista de producto fue actuar en varias convenciones como la NAMM. Hacía una gran actuación para mostrar uno de sus teclados. Al hacerlo, empecé a recibir mucha prensa por estas actuaciones.

Esas noticias llegaron a los chicos de Dream Theater, además de que algunas personas de su círculo les hablaron de mí. Incluso su teclista original les había mencionado mi nombre. Así que, entre que leyeron sobre mí en la revista Keyboard Magazine y lo que oyeron de gente que conocían, fue cuando se pusieron en contacto conmigo.

Así que acabaron llamándome y pidiéndome que fuera a hacer una prueba para ellos. En ese momento no sabía quiénes eran. Tuve que investigar un poco y averiguar de qué se trataba. Hice una audición y acabé tocando una vez con ellos porque necesitaban a alguien que les cubriera cuando el primer teclista se fue. Pero en ese momento decidí no unirme al grupo.

En su lugar, me uní a un grupo llamado Dixie Dregs con Steve Morse. Eran una banda instrumental de éxito de la que yo estaba muy al tanto. Lo de Dream Theater me pareció genial, pero no era el momento adecuado para mí, quería irme y hacer otras cosas.

Mientras tanto seguía en contacto, y un día recibí una llamada del mánager que representaba a Mike Portnoy, el batería de Dream Theater en aquella época. Me preguntaron si quería unirme a un "supergrupo" con Mike a la batería, Tony Levin al bajo, John Petrucci a la guitarra y yo al teclado. Así que eran dos tipos de Dream Theater más Tony y yo. Dije que sí y fue un proyecto muy importante para mí.

Publicamos dos álbumes de éxito como Liquid Tension Experiment, y después de eso me preguntaron de nuevo si quería unirme a Dream Theater. En ese momento dije que sí. Me gustaba trabajar con esos chicos, hicimos música genial juntos, tuvimos cierto éxito y fue una época mejor para mí personalmente.

Fue a finales de 1998 cuando me uní. En 1999 publicamos Scenes From A Memory, que fue el primer álbum de Dream Theater en el que participé, y fue un gran éxito, hasta el día de hoy es uno de los álbumes más exitosos de DT. Así es como llegué a formar parte de Dream Theater.

Jordan Candid

¿Quiénes y qué son sus mayores inspiraciones o influencias en su forma de abordar el teclado?


Cuando dejé Juilliard me abrí a muchos artistas más allá del mundo clásico. Me interesé mucho por Chick Corea, al que desgraciadamente hemos perdido hace poco. Aunque nunca he sido un gran aficionado al jazz fusión, uno de sus álbumes, en particular Now He Sings, Now He Stops, fue fundamental para abrirme a nuevas posibilidades en las que podía adentrarme con acordes y ritmos. Mi inspiración más fuerte fue Keith Emerson y el álbum Tarkus que hizo con Emerson Lake and Palmer. Esa fue la primera vez que escuché el tipo de potencia y poderío que se podía tener con los teclados. Otros tipos que me influyeron fueron Rick Wakeman y Patrick Moraz. En cuanto a las bandas, algunos grupos de la época fueron grandes influencias que me llevaron a donde estoy hoy, como Genesis, King Crimson, Yes y Gentle Giant, estos increíbles grupos de rock progresivo. Vi varios conciertos de Gentle Giant y me parecieron geniales. Todos tocaban distintos instrumentos y había mucho contrapunto. Era algo alucinante porque no hay suficiente contrapunto en la música rock.

¿Cómo evolucionan sus ideas musicales? ¿Qué ocurre entre la idea inicial de un proyecto y el producto final?


En el mundo del progresivo, está aceptado tener canciones realmente largas que se parecen más en su forma a las composiciones clásicas que a las canciones pop. Me gusta tomar un motivo o algún tipo de pasaje musical y ver qué se puede hacer con él. Puede que coja la melodía de la mano derecha y vea qué pasa si la pongo en el registro inferior y añado algo más encima que le dé la vuelta. Me interesan todo tipo de técnicas de composición.

Cuando creé mi último álbum de rock en solitario, Wired From Madness, empecé el álbum y no sabía lo que iba a hacer. Sólo quería empezar a trabajar. Me puse delante de mi ordenador, empecé a grabar y escribí 30 segundos de música. Cada día escuchaba los 30 segundos anteriores y me inspiraba para idear algo que le siguiera. Al cabo de un tiempo, tenía unos ocho o nueve minutos de esta cosa continua que sucedía día a día. No parecía que fuera a terminar nunca. Un día entré en casa y le dije a mi mujer que estaba escribiendo esta pieza que no sé dónde va a terminar. Pensé que tal vez todo el álbum podría ser sólo esta pieza. Ella me dijo: "No puedes hacer eso, tienes que escribir algunas canciones. Hay gente que también quiere escuchar canciones. No hagas que todo el álbum sea una locura de una pieza continua". Pensé: "Quizá tenga razón, quizá deba escribir algunas canciones. No puedo hacer que todo el álbum sea esto". Al final me di cuenta de que esta pieza única podía durar 25 minutos, pero el resto del álbum debería ser algunas canciones más cortas.

Básicamente, no hay escasez de inspiración. Puedo entrar e improvisar algo, luego tocarlo en mi DAW y ver la notación y empezar a orquestarla. Es realmente una cuestión de decisión y de averiguar cuál va a ser la estructura. Puedo sentarme al piano y tocar lo que me venga a la cabeza, y eso está bien para el streaming y la improvisación, pero en el proceso de composición tengo que tomar decisiones. Una de las cosas más importantes es no obsesionarse con este o aquel acorde. Sé que muchos músicos con talento nunca pueden terminar nada porque no pueden tomar una decisión.

Además de la enorme discografía con Dream Theater, Liquid Tension Experiment y sus propios álbumes en solitario, ha colaborado con una variada lista de artistas. ¿Cómo adapta su enfoque cuando colabora con diferentes grupos de músicos?

Una de las cosas de mi forma de abordar la música es que soy muy abierto estilísticamente. Me encanta todo tipo de música. La música es totalmente mi vida. El lado prog-metal que la mayoría de la gente conoce es en realidad sólo una parte de lo que soy musicalmente, ¡no es todo lo que soy! También me gusta el piano solo, la música electrónica y el rock suave. Dependiendo de lo que esté haciendo, intento ser lo más abierto posible.

Es muy importante ser capaz de satisfacer una necesidad musical concreta. Si trabajo con un productor, tengo que entender lo que quiere y lo que me pide. Trato de no tener el ego involucrado en la actuación. Eso podría sacarme del espacio de comprensión de lo que es el trabajo real en el estudio. Incluso en Dream Theater, alguien puede tener una visión particular que yo intento seguir. Como todos los miembros tienen que opinar sobre esta fantasía sonora que estamos creando, tengo que intentar entender sus ideas y articularlas lo mejor posible.

Cuando trabajé para David Bowie, llegué muy emocionado, por supuesto. Tenía la fantasía de que iba a cambiar su mundo musical y a ser la siguiente evolución de su carrera. Cuando llegué allí, me di cuenta de que él y el productor tenían algo muy particular en mente para la forma en que querían que sonara este álbum y el papel que tomarían los teclados. Así que tuve que ajustar mi energía y mis expectativas para encajar en su visión, cosa que hice y de la que aprendí mucho.

En los Dixie Dregs, toqué con Steve Morse, uno de los mejores guitarristas del mundo. Me enseñó que, cuando alguien está haciendo un solo, tienes que recostarte, bajar el volumen y relajarte de verdad porque es su turno de brillar. Parece un concepto relativamente sencillo, pero es una lección importante que todo el mundo debe conocer y poner en práctica.

La música es algo tan hermoso y a nadie se le debe negar el derecho a hacer tanta música como quiera ".

Jordan Rudess

No sólo ha ampliado los límites de la interpretación y la composición musical, sino que también es conocido por sus innovadores usos de la tecnología en la música. Gracias a su trabajo con Wizdom Music, ha contribuido a la creación de nuevos instrumentos y software musical. ¿Qué le inspiró a meterse en el mundo de la creación de nuevos instrumentos y cómo ha influido en su propia música?


Una de las cosas que realmente cambió mi vida fue cuando descubrí el sintetizador Moog, concretamente el Minimoog. Tuve que convencer a mis padres para conseguir un Minimoog. Fue cuando por primera vez dejé el mundo clásico y me metí en otras cosas. Ese sintetizador cambió realmente mi vida. Me di cuenta de que tenía una fuerte conexión con el arte de expresar ideas sonoras girando mandos y escuchando cómo cambiaba el sonido. Cada vez era más consciente de la forma en que se produce el sonido desde ese punto de vista. El espacio mental electrónico es muy diferente del espacio mental acústico, y conlleva todo un mundo nuevo de posibilidades. Me apasionó tocar el Minimoog y explorar la síntesis. Eso me llevó a estar siempre interesado e involucrado en el desarrollo de instrumentos. Trabajé con Korg y Kurzweil, programando sonidos para sus instrumentos y haciendo sugerencias sobre cómo debería comportarse y funcionar el instrumento.

Muchas cosas progresaron rápidamente cuando descubrí el primer iPhone. Antes de que hubiera buenas aplicaciones, simplemente ponía mi mano sobre él y movía mis dedos e imaginaba que si podía empujar mis dedos en diferentes direcciones, sabía que podía ocurrir algo realmente genial desde el punto de vista musical. Esto fue en los primeros días de la tienda de aplicaciones de iTunes. Encontré a un tipo que estaba haciendo algo de programación musical. Me puse en contacto con él y le dije que tenía una idea de cómo crear música en el iPhone. Mi idea era una experiencia multitáctil en la que cada nota pudiera tocarse de forma independiente y en la que se pudieran aplicar curvas de tono o vibrato a una nota pero no a la otra.

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The app we ended up developing was called MorphWiz. Billboard voted MorphWiz as the #1 music app that year. It opened the door to being able to develop more ideas. So we did a sampling app called SampleWiz. Now I have an app called GeoShred. It’s a very expressive musical instrument that runs on iPad and iPhone, soon on Android.

I’ve used all of my apps in my own music. I used GeoShred in my rig on the last DreamTheater tour. I could play leads or introductions to different songs on it. I’m making these apps for the world but I’m also making them to use myself. It started with the interest in electronic music, then I became really passionate about how technology can further expressivity in music.

When you put these things out, you have no idea where they’re going to go. One of the most rewarding things about GeoShred is that its become such a real instrument that there are new musicians that are GeoShred players—that’s their main instrument! Especially in places like India, where they’re more sensitive to pitch, Carnatic musicians have a really advanced way of controlling pitch in a mixture of diatonic and fretless scale systems. GeoShred really allows that kind of playing like nothing else. It has this really intelligent pitch bending. So I see videos of people playing GeoShred in India and it blows my mind because they’re doing amazing things—things that I can’t do myself! It’s really rewarding.

Jordan playing a cool keyboard

La tecnología moderna ha permitido a los músicos trabajar juntos a distancia en grabaciones de estudio. ¿Cómo enfoca este tipo de colaboración? ¿En qué se diferencia de grabar juntos en el estudio?


A veces me piden que haga solos en los álbumes de otras personas y normalmente lo hago a distancia. También he trabajado en algunos álbumes muy importantes, hice dos álbumes en trío con Tony Levin y Marco Minnemann, todos se hicieron a distancia, trabajamos en nuestros propios estudios y nos enviamos archivos de un lado a otro. Nunca nos reunimos y funcionó muy bien. Es agradable estar en tu propio estudio y concentrarte y hacer lo tuyo. La tecnología de red ha mejorado mucho. Sigue siendo difícil improvisar en tiempo real a través de una conexión a Internet. Pero en lo que respecta a poder hablar y compartir ideas con otra persona en tiempo real y grabar pistas, todo está llegando al siguiente nivel.

Jordan playing live with Dream Theater

Recientemente ha puesto en marcha un Patreon que da acceso a su mundo musical, incluyendo transmisiones en directo, charlas en vivo, lecciones y consejos para músicos. ¿Qué importancia tiene el compartir sus conocimientos y comprometerse con la próxima generación de innovadores musicales?

Una de las cosas que me apasiona es compartir. Me encantan muchas cosas de las redes sociales y la posibilidad de llegar a la gente y conectar con ella. Soy una persona sociable. Me gusta interactuar. Me parece que muchas de las personas que escuchan mi música son personas con las que quiero hablar y comunicarme. En el mundo moderno, como persona que tiene seguidores en todo el mundo, es difícil estar en contacto con todo el mundo. Así que creé un Patreon porque pensé que era una forma estupenda de atraer a la gente que está especialmente interesada y que quería devolver algo. La idea era establecer una línea de comunicación y entrar en conversaciones con la gente, pero a través de este medio más centrado de Patreon, que ha sido increíble.

Me parece que la gente que entra en mi Patreon es especialmente dedicada y estoy muy contento de comunicarme con ellos. Estoy encantado de comunicarme con cualquiera, pero no hay mucho tiempo en el día para comprobar todas las diferentes aplicaciones sociales y responder a todo lo que llega. No hay forma de hacerlo. Utilizar Patreon para volver a centrarme en estas interacciones ha sido genial.


¿Qué tipo de efecto ha tenido la pandemia en la industria de la música y cómo ha tenido que evolucionar con el tiempo actual?


Como mensaje a la industria de la música, creo que es realmente importante porque cuando la pandemia llegó por primera vez, todo el mundo se quedó en casa y se encerró. Me aficioné a compartir música simplemente encendiendo mi teléfono y haciendo un livestream en Facebook. Lo hacía todos los días, tocando con el corazón a quien quisiera escuchar y compartir. Me sentí muy bien con eso, y todavía me siento así. En algún momento del camino, quizá después de hacerlo 50 veces seguidas, empecé a pensar que, por mucho que me guste esto, la música no debería ser completamente gratuita. Como músico, sentí que una de las cosas más importantes que podía hacer era decir: "Mira, he disfrutado con esto. Pero si realmente quieres entrar en mi mundo, ver todos mis streams y formar parte de mi vida musical, va a ser en Patreon. Te da la oportunidad de devolverme algo, y yo seguiré transmitiendo, compartiré lecciones y ejercicios y estaré en contacto contigo. Pero esa es la forma en que quiero hacerlo.

En los últimos ocho meses he ayudado a crear una comunidad musical en línea impresionante, que sigue creciendo. Me siento muy satisfecho de ello. También me ha enseñado mucho sobre vídeo, audio y tecnología de streaming. Me ha llevado a conseguir que mi estudio de streaming esté en un lugar realmente genial con todas las cámaras y todo el equipo de audio. Cuando miro atrás y veo los últimos ocho meses, me sorprendo de todo lo que ha pasado. Es increíble pensar en ello.

Jordan with his L-20

¿Cuál es la configuración de su estudio doméstico?


En cuanto a la transmisión, empecé con mi iPhone, lo ponía al lado de mi piano y utilizaba el micrófono incorporado. Estaba bien, pero quería ir más en serio. Eso me llevó a hablar con los chicos de Zoom sobre sus cámaras. Conseguí dos cámaras Q2n y aprendí a hacer algunas transmisiones básicas. Luego decidí que quería más cámaras para tener una variedad de ángulos. Algunas de mis transmisiones son con el piano de cola Steinway y otras con mis sintetizadores. Es una lata tener que reconfigurar todo. Quería tener cámaras listas para usar. Así que ahora tengo cinco cámaras Zoom por toda la sala para poder empezar a transmitir en cualquier momento. Tengo una Q2n orientada hacia mi teclado, una toma amplia de todo el Steinway, unas cuantas cámaras dedicadas a mis sintetizadores. Es todo un conjunto.

Jordan with Q2n-4k

¿Cómo ha evolucionado a lo largo de su carrera?


Entonces me di cuenta de que necesitaba tener audio directo, donde pudiera pasar de una configuración a otra y que fuera realmente rápido y fácil, y que todo fuera fluido. Le pregunté a mi ingeniero qué pensaba y me recomendó el mezclador LiveTrak L20. Ha sido un complemento increíble para mi estudio. Si quiero hacer un streaming de piano y voz, o si quiero hacer un streaming de sintetizador, sólo tengo que recuperar la escena que quiero y el programa silencia/desilencia los canales que necesita, añade los efectos que quiero, y ya está todo listo. Es tan fluido. Me encanta, me ha hecho la vida mucho mejor.

Me gustó tanto que compré un segundo L20 para mi sala de grabación. Tengo una habitación separada donde grabo mis álbumes. Me gusta poder tocar en directo con todos mis teclados, pero también trabajar en mi ordenador y saber que tengo todo encaminado en la dirección correcta. Con el L20, puedo entrar en mi estudio, decidir qué trabajo quiero hacer, pulsar un botón y ya está. Es genial cuando la tecnología puede funcionar para ti y trabajar bien. La vida es increíble.

Hoy en día, gran parte de mi trabajo se realiza con un ordenador y un software, pero dicho esto, sigo utilizando y disfrutando de todos los teclados diferentes. No puedo negarlo; me gusta estar rodeado de teclados. Me despierto todas las mañanas y digo: "Vaya, hoy puedo volver a jugar con mis sintetizadores, ¡qué día tan genial!".

¿Podría compartir algo sobre algún proyecto reciente o los próximos proyectos que le ilusionan?


El 26 de marzo saldrá un álbum muy divertido y muy esperado de Liquid Tension Experiment. Es probablemente el álbum más esperado que he hecho porque literalmente no hemos sacado un álbum en 22 años.

Por otro lado, durante este periodo de cuarentena he terminado un álbum de música de piano reflexiva que sacaré en plataformas digitales muy pronto. Está todo terminado musicalmente, sólo estoy esperando que lleguen algunos gráficos. El álbum se llamará A Chapter In Time. La música refleja este periodo de tiempo, así que es una música suave y reflexiva basada en el piano.

En este momento estamos grabando un nuevo álbum de Dream Theater y va muy bien. Nos estamos divirtiendo mucho. No saldrá hasta el próximo otoño, así que habrá que esperar un poco, pero estamos muy entusiasmados con la música que estamos haciendo.



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Jordan at a piano with a F2

¿Qué tipo de recomendación/consejo le daría a alguien que quiera comenzar una carrera en la música?

La música es algo muy bonito y a nadie se le debería negar el derecho a hacer toda la música que quiera. Es muy importante organizar tu vida para poder hacer música. Todo el mundo tiene que ganarse la vida. Los jóvenes músicos tienen que entender que ganarse la vida con la música es una de las cosas más difíciles que cualquiera puede asumir. Es bastante improbable para la mayoría de la gente, así que es bueno entenderlo antes de empezar. Hay que prepararse para poder hacer música felizmente. Esto no significa necesariamente que tengas que ganarte la vida con ello. Piensa en cómo puedes organizar tu vida para conseguir el dinero que necesitas y tener tiempo para hacer música. Es importante seguir tu corazón. Yo siempre lo he hecho.

Q2n on a piano


Otra cosa que recomiendo a la gente es lo importante que es capturar un buen vídeo y un buen audio. Si eres un grupo y quieres mostrar a alguien tu música, hazlo bien. Consigue una cámara o una grabadora Zoom: te permiten capturar tus actuaciones y ensayos con un sonido realmente bueno como ninguna otra cosa. No hace falta que grabes en directo con un mezclador. Sólo tienes que poner una cámara Zoom en tu estudio y obtendrás una gran calidad de vídeo y audio, y ya está.

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Jordan Rudess

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